Bobblehead Educative México
Un bobblehead es un tipo de «figura» o «estatuilla» coleccionable, su principal característica es la cabeza, la cual es de gran tamaño en comparación con su cuerpo. La cabeza está conectada al cuerpo por un resorte o gancho, por lo que al no tener una conexión sólida con el cuerpo, cuando se golpea suavemente la cabeza se balancea. Estas peculiares figuras también son conocidas en otras parte del mundo como: Cabezones, Thanjavur thalayatti bommai, bobble head dolls, Tanjore head-shaking doll, bobbing heads, moving heads, akabeko, wobblers and nodding heads.
Origen de los bobbleheads (cabezones).
La primera mención conocida de la estatuilla cabezona, se encuentra en el cuento de Nikolai Gogol de 1842 “El capote”, donde se dice que uno de los personajes se parece a uno. También se cree que los muñecos cabezones modernos se originaron en Alemania del siglo XVIII, donde se hacían de cerámica. Estos muñecos, a su vez, se originaron a partir de muñecos de hilo antiguos japoneses y chinos. Los muñecos cabezones modernos se hicieron primero con papel maché, cerámica y plástico. Los muñecos cabezones del siglo XX se fabricaron por primera vez en la década de 1920. En ese entonces se produjo el muñeco cabezón del jugador de baloncesto de los New York Knicks, pero el interés en ellos disminuyó en la década de 1930 y no se renovó hasta la década de 1950. En 1960, la Major League Baseball decidió regalar una serie de muñecos cabezones de papel maché para cada equipo con la misma cara de querubín e importados de Japón. Ese mismo año se celebró la Serie Mundial y se fabricaron los primeros muñecos cabezones específicamente para los jugadores, pero todavía tenían las mismas caras. Los jugadores a los que se les fabricaron muñecos cabezones fueron Roberto Clemente, Mickey Mantle, Roger Maris y Willie Mays. Además de los jugadores, los equipos fabricaron muñecos cabezones con la forma de las mascotas de su equipo y los regalaron como souvenirs. Cuando el material para fabricar los muñecos cabezones pasó de ser papel maché a cerámica, se fabricaron también con la imagen de jugadores de otros deportes y de personajes de dibujos animados. El juego de muñecos cabezones de los Beatles, que se fabricó en la década siguiente, sigue siendo un objeto de colección muy valioso.
Con el tiempo, la producción y el interés por los muñecos cabezones volvieron a disminuir y en la década de 1970 desaparecieron casi por completo. Posteriormente, cuando aparecieron materiales más baratos, los muñecos cabezones volvieron a resurgir. En los años 90 se fabricaron de plástico y se logró que fueran coleccionables al limitar la cantidad de ejemplares fabricados. Los Gigantes de San Francisco fueron el primer equipo de béisbol que volvió a presentar muñecos cabezones como obsequios en su partido del 9 de mayo de 1999. Los muñecos cabezones modernos son los llamados mini-muñecos cabezones, que miden de 5 a 8 cm de alto y se usan a menudo como premios en las cajas de cereales. Hoy en día, los muñecos cabezones están hechos de plástico sólido y duradero, poliresina y flocados, lo que significa que están hechos de una carcasa de plástico cubierta con una capa flocada similar a la pelusa. En la actualidad los muñecos cabezones siguen siendo objetos de colección muy buscados.
Es por esta razón que Bobblehead Educative México (BEM), como una empresa 100% mexicana y comprometida con la educación, se ha dado a la tarea retomar y realizar este tipo de figuras y con ellas conmemorar hechos y personajes históricos de México y el Mundo, así como momentos únicos e irrepetibles de las personas.